miércoles, 7 de julio de 2010

El quiosquero

Hace ya unos cuantos años que el quiosquero me guarda los Diarios de Navarra en los días de San Fermín. Antes lo compraba en otro sitio, pero era un antipático, así que un día que me largó con cajas destempladas me dije que nunca más, que le diesen morcilla y que a ese no le compraría ni unos chicleses. Y eso que le compraba los DirigidosPores, que era una pastita si uno lo calibraba.
Bueno, total, que un día paso y le digo a un tío: oye, que quiero el Diario de Avarra. Vale toma, y pago. Oye, ¿me lo guardas todos estos días? Yo paso seguro, pero por si algún día no vengo, me lo guardas que yo lo recojo. Me pone cara un poco así. Oye, te los dejo pagados, no hay problema, pero me dice que es que no guardan cosas. Son quioscos gigantescos, con la tira de gente trabajando en ellos, atienden a yo qu se cuántas personas al día y algunos de ellos no cierran ni de noche. Bueno, ahora si, porque me imagino que los tajas de las Ramblas les han de montar unos pollos de cuidado, pero esa es otra película.
La cosa es que sale otro y le cuento. Bueno, vale, te lo iré guardando. Y así desde hace yo que sé cuánto.

Hoy llegamos en bici. Paro y me acerco. Cuando me ve, directamente echa mano y me dice que ni se había dado cuenta del día que era y que se loe ha olvidado ver el encierro, pero que a partir de mañana no se lo pierde. Y me cuenta que una vez, en una despedida de soltero en Salou, a las ocho menos cinco salió disparado, de canto, cosas de la melopea, a un bar con tele. Sus colegas de correría diciḉendole que qué le pasaba y que a dónde iba. Y yo que ni me acuerdo de qué pasó, que había encierro y me fui a verlo. No me acuerdo de nada del encierro, pero si de que me escapé para verlo.



Si le dais al estop en el segundo 23, aproximadamente, veréis las Ramblas con todo de tíos velocísimos. Pues el primer quiosco a mano derecha, como mirando al mar, y si sigo me sale un bolero. Item más: me gusta la camiseta de la gritona, pero, por el mismo precio, podía lavarse el pelo. De todos modos, hay que reconocer que pega perfectamente con la marranería general del sitio, o sea. Lo jipis que somos.